martes, 4 de octubre de 2011

El mundo submarino - Flotabilidad


Como buceador, es importante aprender a controlar la flotabilidad en la superficie y bajo el agua porque permite controlar dónde estás.

Flotabilidad negativa, neutra y positiva.
La flotabilidad de un objeto, depende no sólo de su peso, sino la cantidad de agua que desplaza. El principio que rige la flotabilidad, establece que un objeto colocado en el agua, recibe un empuje desde abajo con una fuerza igual al peso del volumen de agua desalojado. Por lo tanto, si el peso del agua que desplaza un objeto al ser introducido en el agua, es mayor al del suyo propio, flotará; si el peso del agua desplazada es menor que el suyo se hundirá, y si son iguales, permanecerá en suspensión.

Buzos con flotabilidad neutra.
El control de la flotabilidad es una de las destrezas más importantes, ya que les ayudará a conservar la energía en superficie, (flotación positiva) o evitar tener contacto con el fondo (flotabilidad neutra) permaneciendo ingrávido; ésta última es la que se va a utilizar la mayor parte del tiempo, de forma que se pueda nadar sin esfuerzo y moverse libremente en todas las direcciones.  La flotabilidad puede controlarse mediante el uso de un cinturón de contrapesos de plomo y un compensador de flotabilidad (Chaleco). El primero tiene flotabilidad negativa, mientras que el segundo dispositivo permite variarla. Además,  se pueden hacer pequeños ajustes de flotabilidad respirando más, o menos profundamente.

Otro factor que influye en la flotabilidad, es la densidad del agua.  El agua salada pesa más que el agua dulce, por lo que se tiene más flotabilidad en la primera. La mayoría de las personas, independientemente del tipo de agua (dulce o salada), tienen flotabilidad positiva.

En superficie, al exhalar, disminuye el volumen pulmonar y también la flotación. Así, al variar el volumen de un objeto, variamos también la flotabilidad.

0 comentarios:

Publicar un comentario